En 2009 fui al encuentro de mujeres que viven y trabajan en la isla de Zanzíbar y en una amplia zona geográfica alrededor de la frontera que separa Tanzania y Mozambique, donde tuve la oportunidad de conocer de forma personal la historia de las protagonistas de esta serie de imagenes: mujeres de varios orígenes étnicos y socioculturales, con niveles de ingresos dispares y en regiones distantes de las dinámicas de las capitales de ambos países.
Intenté rehuir deliberadamente tanto los estereotipos esencialistas del África rural como la exposición de la miseria de las megalópolis continentales. Es en los escenarios menos conocidos, como los nuevos entornos semi-urbanos de pueblos y ciudades pequeñas, donde estas mujeres aprovechan las oportunidades económicas más recientes, pero también donde sufren desigualdades endémicas de clase y de género en un entorno donde el trabajo no siempre es incompatible con la pobreza.
Working Women propone un recorrido por realidades de toda la África contemporánea, y al mismo tiempo nos trae imágenes de la vida en un enclave específico. Este trabajo es un conjunto de retratos centrados en las mujeres que luchan en un entorno cambiante por su presente y su futuro, entre las burbujas de modernidad globalizada de las capitales y el peso de la tradición patriarcal.
Más de 60% de las mujeres de África subsahariana trabajan en la agricultura, en su mayoría en cultivos de auto-subsistencia familiar. (FAO/Naciones Unidas, 2011)
Los trabajadores asalariados representaban solo el 22,5% del total de trabajadores en África subsahariana contra 87% en los países más ricos. De ellos, las mujeres representaban el 33 % de los trabajadores. (Organización Mundial del Trabajo, 2017)
Working Women se expuso en Murcia en marzo del 2024 y en Nampula (Mozambique) en septiembre del 2024 para que el diálogo entre las imágenes y las personas siga su curso.
Serie compuesta por 45 retratos